La novela está cargada de un
vocabulario propio del mundo rural, caracterizado por la abundancia de términos
del campo, incluso llega a entorpecer la lectura si no se posee un conocimiento
previo del mundo rural. Con ellos recrea la atmósfera en la cual se desarrolla
la novela.
Las descripciones de Delibes de
los paisajes castellanos están al mismo nivel de importancia que los
acontecimientos ocurridos en el pueblo. La utilización de adjetivos propios de
un medio rural y la capacidad del escritor para narrar el paso del tiempo
mediante la descripción del paisaje, consigue imaginar esos paisajes y creer
estar en Torrecillórigo.
La situación de Nini y de su
padre, el Ratero, puede asemejarse al
lado salvaje, viven en una cueva y se dedican a la caza de las ratas. La
mala relación con el alcalde y su negativa a abandonar su hogar, hacen del
Ratero un personaje firme, con sus propias ideas, tozudo. Esto también se puede
observar ante la negativa de entregar al Nini la profesora del pueblo para que
sea educado.
Otra muestra del ambiente rural y
de la época, es el uso de los Santos para marcar el calendario y del paso del
tiempo gracias a las diferentes fiestas que se suceden.
Delibes quiso plasmar en Las ratas su amor por el campo, por la
vida en las tierras de Castilla. Se ve reflejado en la buena pareja que forman
el Nini y su perra Fa. Una relación que refleja mejor el amor que se tienen
mutuamente. Ese amor que se tiene hacia un animal cuando se vive en el campo.
Un amor más destacado que el amor del Ratero hacia el Nini. La buena conexión entre
ambos a la hora de cazar las ratas es un fiel reflejo que Delibes quiso plasmar
en el libro, ya el mismo escritor era un apasionado del mundo de la caza.
Por Fernando Santos.
Por Fernando Santos.
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